4 de octubre de 2007

"¿Triste por qué?"


Escuché que "una imagen vale más que mil palabras"... pero tu voz de ayer en el teléfono valió más que mil imágenes.

"Estoy triste", me dijiste, haciendo una ejemplar economía de palabras. Sentí el impulso, claro, de preguntarte: "¿Triste por qué?". Pero me contuve. Y luego ya no supe qué decirte... casi como rindiendo en exámen tu lección acerca de la síntesis.

"¿Triste por qué?". Es que... ¿importa realmente acaso?

Alguien nos cuenta que esta triste o con los ánimos en baja, y enseguida todos saltamos a decirle: "No... dale... levantate... no te sientas mal" y esas cosas.

Pero la verdad es que TODOS MERECEMOS SENTIRNOS MAL... alguna vez... algunas veces. TODOS TENEMOS EL DERECHO a generar (y disfrutar!) nuestro pequeño "duelo" por aquellas cosas que nos hacen mal.

Cosas que, no importa el valor intrinseco que tengan... sino más bien el que cada uno de nosotros les da. Podemos estar tristes por un resultado deportivo, por nuestra situacion laboral, amorosa, de estudios... por la ida de algun ser querido (o por la llegada de algún otro no tan querido, por que no!).

Lo cierto es que todos podemos / debemos / necesitamos sentirnos mal alguna vez.

La tristeza funciona en nosotros como el pinchaso en el dedo del costurero... o el raspón en las rodillas de los chicos cuando aprenden a andar en bicicleta. No perdemos la sensibilidad, pero aprendemos a afrontarlo cada vez mejor.

Todos tenemos el derecho a estar tristes. La tristeza (como si de un Yin-Yan se tratara la vida) nos permite disfrutar de un modo mucho más pleno los momentos de alegría. Y es que nos movemos, ni más ni menos, que en un mundo reglado por pares opuestos... y la alegría es tal sólo en comparación a la tristeza.

De modo que... no te levantes de donde estás. No sonrías ante un espejo roto. Y por muchas ganas que tengas, no seques esas lagrimas! Moja tu dedo con ellas y, cuando te sientas capaz, pasa la página.

8 comentarios:

Dayana dijo...

Muy bueno el show de anoche, la pasé de diez en el cumple de mamá pulpa. Avisá el próximo así caemos con la banda viandante.

Saludos

Anónimo dijo...

la verdad que el texto me llego mucho bay, y osoy de ponerme triste cada tanto y me molesta cuando tratan de levantarme, si quiren estar a mi lado como mis amigos, barbaro,pero solo a mi lado, no tratnado de levantarme, por que ¿sera que tal vez no me quiera levantar?,¿sera tal vez que no pueda levantar pero no quiero que me ayuden?, todo es parte de un aprendizaje, tal vez cuando estas triste y en el suelo sienta que voy recobrando fuerzas

Graciela L Arguello dijo...

me gustó la cabal comprensión de que tenemos derecho a estar tristes alguna vez, porque es la mejor garantía de estar vivos, y de que la vida pasa por nuestras vidas, si se me permite esta intencional redundancia

Anónimo dijo...

Vaya, que razon tienes. ese texto realmente me ha gustado, porque es cierto, nadie esta a salvo de la tristeza. akato_37@hotmail.com

Anónimo dijo...

Muy lindo la verdad. Llegué acá de casualidad porque pase a ver el perfil de facebook de alguien q se había molestado realmente en buscar la etimología de la palabra decepción jeje!
Muy lindo el blog, y gran idea la revindicación del derecho a la tristeza!!
saludos
Ale !

GABRIEL KALENBERG dijo...

Muchas gracias, Ale! Igual que el cariño sólo es bien retribuido con más cariño y las palabras lo son con otras palabras, un gesto bonito -ya ves- sólo puede ser germen de otro igual. Y mirá qué paradoja: buscando significados para "decepción", acabé cosechando una "alegría" enorme. Gracias por pasar por el blog. Te espero cada vez que quieras.

Anónimo dijo...

triste...quien no se sintio tresite alguna vez, tenemos la misma capacidad de entirnos tristes que la de sentirnos felices, y asi es, querio amigo, como decia el profeta " vuestra alegría es vuestra tristeza sin máscara. Y el mismo pozo del que mana nuestra risa, ha estado muchas veces lleno de vuestras lágrimas.Y ¿cómo podría ser de otra manera? Cuanto más profundo ahonde el pesar en nuestro corazón, más alegría podrá contener...
y yo que soy de pasar de estados de tristezas a estados de alegrias, lo comprendo perfectamente, a quien le gusta estar triste? a nadie, pero en el fondo sabemos que ese sentimiento que poco nos gusta de alguna manera, tambien contribuye a nuestro aprendizaje, a nuestra esecencia. Ay de aquel que se jacta de nunca sentir tristeza, porque quizas no aprendio a calorar muchas cosas maravillosas de la vida. Acaso, no nos sucede a menudo que logramos rescatar cosas positivas de un estado de tristeza qye de un estado de euforia y alegria? Me encanta se feliz! a quien no!, pero me gusta la felicidad que me brindan las pequeñas cosa, un sonido, un gesto, un aroma, una mirada complice, una sonrisa, y cuando estoy triste evoco todo aquello, y transformo veneno en medicina. Es lo mejor que podemos hacer!
Generalmente cuando alguien esta triste, no tengo mucho que decir, y prefiero un abrazo fuerte fuerte, a decir cosas que el entristecido, en su condicion momentanea no lograria comprender o simplemente diria "claro, es facil decirlo" , y es verdad! es facil decirlo, lo dificil es vivirlo, pero no es imposible superarlo!!!
y como ya tengo shueñito y se me paso la tristeza por hoy.. no se mas que decir...
un abrazo enooorme. NOE.- (marcia)

ailin dijo...

lindas palabras!