24 de mayo de 2009

ORDENADAMENTE


Podría nada más repetírtelo. Decirlo de mil formas distintas. Escribirlo en letras de forma, con colores, arabescos, fondos y dibujos.
No sería lo mismo.

Igual que una sonrisa, una mirada... un beso, las palabras tienen una vida perdurable. Sólo perdura su recuerdo, su sonido... o como mucho, la marca del rouge en un pañuelo. Pero su vida es breve. Fugaz.

Las palabras están hechas para morir. Por fortuna.
Solo reencarnan cuando se reordenan, cuando forman filas y marchan en frases... marcando el paso sobre el batiente de un corazón que redobla.

Ahora podría nada más repetírtelas... pero serían palabras sin vida.
Una naturaleza muerta. Una anti-naturaleza muy viva.
Un obituario de flores y frutas que ya no perfuman.

Prefiero en cambio limpiar la tela. Pintar una escena nueva... y pincelar con los mismos colores una obra distinta.

Podría nada más repetírtelas... y poner a prueba mi capacidad de reciclarme.
Pero tengo la impresión, muy dentro mío, que nada te gustaría más que guardar aquella pintura... esa naturaleza muerta que significa tanto para vos:

"Es lindo ver algo desordenado como tu pelo tan cerca de unos ojos tan ordenadamente lindos".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

EN MI DESORDEN DE HOY SÓLO ENCUENTRO ORDENADA MI LOCURA.

GABRIEL KALENBERG dijo...

Es un comienzo. El desorden es creativo. Y nos impulsa.

Anónimo dijo...

HUBO UN COMIENZO.
HUBO DESORDEN.
HUBO CREATIVIDAD.
HUBO IMPULSO.
HUBO ACCIONES.

Y HUBO UNA HONDERA GIGANTE QUE DEJÓ MUERTA MI NATURALEZA.

CONSEJO? COMO PARA RECICLAR MI SENTIMIENTO...